HISTORIA DEL CAFÉ

Esta ancestral infusión ha formado parte del ser humano durante siglos. El origen de la historia del café se localiza en Etiopía, África. Es tan antigua, que no existen documentos escritos sobre cuándo se comenzó a tomar. Eso se debe a que en aquella época, la escritura no había llegado a esas regiones.

Todo lo que tenemos son algunas leyendas tribales que han perdurado durante años, como sabiduría popular. La más famosa dice así:

Se cuenta que los miembros de las tribus observaron cómo las cabras presentaban un comportamiento más energético de lo normal, tras comer cierto tipo de bayas. Algunos de ellos decidieron probarla y comprobaron esos beneficios, siendo las primeras personas en consumir café en toda la historia de la humanidad.

Esta leyenda procede de la tribu de Kaldi, localizada en las tierras altas de Etiopía. Referencia obtenida de la Asociación Nacional del Café de USA.

Existen otras leyendas de distintos pueblos etíopes. Pero al no existir evidencias escritas, ni pruebas geológicas, es difícil darles credibilidad. Lo que sí refleja, es que el café ha estado presente con estos humanos desde tiempos inmemoriales. Lo que sí sabemos, es que su origen, tanto como planta como por el consumo de los humanos, está localizado en África. Y por lo que vemos, ya por sus inicios, esas personas intuían algunos de los beneficios de esta infusión.

Expansión por el mundo

Aunque no se tienen documentos fidedignos sobre cuándo se comenzó a consumir, lo que sí sabemos es que no fue hasta el siglo XV, cuando aparecieron las primeras evidencias sólidas sobre su consumo. Si lo piensas, la escritura no apareció hasta el siglo IV a.c, y durante esos más de 2.000 años no se registro ninguna evidencia del consumo del café.

Inicio de la expansión por Yemen

Fue por allá en el siglo XV, gracias a los registros de la comercialización del café entre Etiopía y  los monasterios Sufistas de Yemen. Y cuya expansión se aceleró en el siglo XVI. Fue entonces cuando llegó al resto de la población, y a todo el mundo Islámico.

Llegando a Europa y Asia

El siguiente salto fue a hacia Europaprincipios del Siglo XVII. La historia del café en el viejo continente comienza en 1575, por un botánico Alemán llamado Leonhard Rauwolf, quién lo mencionó en una de sus exploraciones a África. Gracias a él, y a otros exploradores europeos, se comenzó a generar interés. Pocos años más tardes, al inicio del siglo XVII, se encuentran los primeros registros de comercio de café entre la república de Venecia y el norte de África.

Se creía una bebida de Satanás. Por ello, tuvo que intervenir el papa Clemente VIII para asegurar que era una infusión apta para cualquier creyente. Fuente: Asociación Nacional del Café de USA.

En el mismo siglo, su consumo alcanza al gran continente asiático por vía de la India. Existían regiones de este país que comercializaban con Yemen, y fue así que se introdujo allá. Y poco seguido llegó a Japón y China.

El café arriba a América

Al nuevo mundo llegó por Nueva York, que por aquellos años se llamaba Nueva Amsterdam, a mediados de 1600. Pero no fue hasta 1773 que se convirtió en la infusión por excelencia. El motivo, los altos impuestos que cargaba el rey Jorge sobre los productos más demandados, entre los que se encontraba el te.

Si este crecimiento parece impresionante, no es comparable con el experimentado durante el siglo XX. Fue entonces cuando el café pasó a ser la infusión más consumida en toda la tierra. Ese es uno de los momentos clave de la historia del café. Gracias por la globalización de las culturas de los países más influyentes, y especialmente por la mejora en el transporte mundial.

¿Cómo se consumía?

El modo de preparación más común en la actualidad, consiste en mezclar los granos molidos con agua caliente. Sin embargo, a lo largo de la historia del café, se han utilizado muchos otros métodos. Algunos de ellos, se consideran auténticas reliquias del pasado hoy en día.

Consumido como bayas silvestres e infusiones de hojas

Se inició el consumo de café en las regiones africanas de Etiopía. En aquellas regiones las tribus que habitaban esas tierras, comenzaron a tomarlas como bayas silvestres. El fruto se ingería entero o bien se trituraba.

Como es normal en la propia naturaleza creativa del ser humano, se comenzaron a idear nuevas formas de preparación. Una de las más curiosas, fue el uso de las hojas del cafeto para preparar infusiones. Para que te hagas una idea, sería algo parecido a preparar un té de café.

Infusión del grano de café tostado

Tenemos que avanzar en la historia del café hasta los inicios del siglo XVII, para encontrar un avance significativo en la sofisticación de su preparación. En este momento es cuando nos acercamos al modo de preparación que tenemos hoy en día.

Por aquella época no existía la tecnología actual, que facilita tanto todo el proceso. Así que el primer reto era tostar adecuadamente el grano. Aunque parece fácil, resulta ser una labor muy complicada, ya que se necesitaban de verdaderos maestros para dejar el grano en su punto. Una vez se habían tostado, había que molerlo, el problema es que generalmente se obtenía una molienda muy poco homogénea. Luego se mezclaba con agua caliente y se filtraba, dejando una infusión muy aguada y poco densa. Así que, un café en la Europa de 1700 podría resultar… un tanto decepcionante.

Cafés preparados con cafeteras

No fue hasta el siglo XIX, junto con la revolución industrial, cuando se empezó a mejorar y optimizar el proceso de preparación. Fue por aquella época cuando surgieron las primeras cafeteras. Por eso se considera que ese fue el momento de la historia del café, en el que se comenzó a gestar el modo actual de consumo.

En la actualidad, el proceso de preparación ha variado más bien poco. Sin embargo, ha surgido una importante evolución de las tecnologías utilizadas, en su cultivo, y en los aparatos que se utilizan para hacer la infusión. Debido a ello, y las influencias culturales de las regiones en las que se toma, que han aparecido una amplísima variedad de preparados, que van desde el sencillo expresso, hasta el elaborado café irlandés.

Curiosidades en la historia del café

Alrededor del siglo XV, momento en el que se inició su expansión por el mundo islámico a través del Yemen, se inició un intenso debate sobre la legalidad de su consumo. El principal motivo de discusión fueron los efectos de excitación y energía que provocaban al cuerpo. El caso es que solían interpretar como intoxicación, y en la cultura islámica eso está prohibido.

Origen del nombre

Curiosamente, fueron esas cualidades durante la historia del café, que en su conjunto le dieron origen a su nombre actual. La palabra café es una derivación de Qahwa, que significa excitante, energético, vigoroso.

Época de prohibiciones

La cosa no quedó ahí, pues en el siglo XVII se consideraba, tanto al té como al café, como una droga. Se pensaba que un consumo excesivo provocaba la muerte. Sin embargo, el rey Gustavo III de Suecia decidió poner a prueba esa asunción. Ésta, básicamente consistía en seleccionar a dos presos, uno bebería cada día una taza de café y el otro una de té. Este experimento fue seguida por una comisión médica. Lo curioso del caso es que, antes murieron los miembros de la comisión y el propio rey, que los reos. Tras muchos años de seguir con su dosis diarias, el primer preso en morir fue el que tomaba té.

Aún y con esta prueba, existían zonas donde las autoridades no lo toleraban. Es el caso de Alemania, y especialmente de Rusia. En aquel país estaba perseguido con castigos físicos, que en muchos casos llegaron hasta la mutilación. Es más, a las personas que sufrían crisis nerviosa, solía indicarse que la causa era el café. No fue hasta mediados del siglo XIX, que esta rigidez fue disminuyendo.

Eliminando prejuicios del pasado

En la actualidad, multitud de estudios científicos están descubriendo que el café otorga multitud de beneficios para el cuerpo humano. Muchos de ellos confirman aquellos beneficios que se intuían o que se sabían por la sabiduría popular. Mientras otros desmienten tanto beneficios como peligros, que se generaron por prejuicios arraigados en las tradiciones. De modo que estos descubrimientos son toda una grata sorpresa para los enamorados de esta bebida :-).

Origen del café

El origen del café se remonta a la región de Etiopía, en África, en el siglo IX. Según una leyenda popular, un pastor llamado Kaldi observó que sus cabras se volvían más activas y enérgicas después de comer las bayas de un arbusto cercano. Intrigado por este fenómeno, el pastor decidió probar las bayas él mismo y experimentó una sensación de alerta y vitalidad. Esto llevó a la propagación del consumo de café en la región.

Con el tiempo, el café se extendió a otras partes de África y comenzó a ser cultivado en Arabia. En Arabia, el café se convirtió en una bebida popular y se establecieron las primeras «casas de café» como lugares de encuentro social. El café también se utilizaba en ceremonias religiosas y se consideraba una bebida sagrada.

El café llegó a Europa en el siglo XVI a través de los comerciantes venecianos. Inicialmente, el café fue recibido con escepticismo y temor, pero pronto se volvió muy popular. Las primeras cafeterías europeas se establecieron en Venecia y se convirtieron en lugares de reunión para intelectuales y artistas. A medida que el comercio marítimo se expandía, el café se introdujo en otros países europeos como Francia, Inglaterra y Holanda.

En el siglo XVIII, el café se introdujo en América a través de las colonias europeas. En América Latina, especialmente en Brasil y Colombia, el café se convirtió en un cultivo importante y una fuente de riqueza. El café se adaptó bien al clima y al suelo de estas regiones, lo que permitió un cultivo masivo y exportación a todo el mundo.

Hoy en día, el café es una de las bebidas más populares y consumidas en todo el mundo. Ha evolucionado a lo largo de los siglos, desde su origen en África hasta convertirse en una industria global que involucra a millones de personas en el cultivo, procesamiento y comercialización del café.

Antecedentes del cafe

El café es una bebida muy popular a nivel mundial, pero ¿sabías que su historia se remonta a varios siglos atrás? Los antecedentes del café se encuentran en Etiopía, en el continente africano, donde se cree que se descubrió por primera vez. Cuenta la leyenda que un pastor de cabras notó que sus animales se volvían más enérgicos después de consumir ciertos frutos rojos, los cuales resultaron ser los granos de café. Este descubrimiento despertó el interés de los monjes de la región, quienes comenzaron a utilizarlo para mantenerse despiertos durante sus largas horas de oración.

Con el paso del tiempo, el café se fue extendiendo por diferentes partes del mundo. A finales del siglo XV, los árabes fueron los encargados de introducirlo en Europa, donde rápidamente se convirtió en una bebida muy popular. Durante el siglo XVI, los venecianos fueron los primeros en abrir cafeterías en Europa, convirtiéndose en lugares de reunión y tertulia para la intelectualidad de la época.

En el siglo XVII, el café se hizo presente en América gracias a la colonización europea. En lugares como Brasil y Colombia, se encontraron las condiciones perfectas para su cultivo, convirtiéndose en los principales productores de café a nivel mundial. La producción en América Latina tuvo un gran impacto en la economía de la región, generando empleo y contribuyendo al desarrollo de muchas comunidades.

A lo largo de los años, el café ha evolucionado en diferentes formas de preparación. En el siglo XX, surgieron las primeras máquinas de café espresso, permitiendo obtener una taza de café de alta calidad en minutos. Además, se han creado diversos métodos de preparación, como la cafetera de filtro, la prensa francesa y la cafetera italiana.

Hoy en día, el café se ha convertido en una de las bebidas más consumidas en el mundo. Ya sea para comenzar el día con energía, como acompañante de una buena conversación o como un momento de relajación, el café forma parte de nuestras vidas de una manera u otra. Su historia y evolución a lo largo de los siglos nos demuestran su importancia cultural y su impacto en la sociedad.


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15 comentarios en «HISTORIA DEL CAFÉ»

  1. ¡No tenía ni idea de que el café tuviera una historia tan interesante! ¿Quién diría que un par de granos podrían cambiar el mundo?

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    • Es increíble cómo algo tan simple como el café ha tenido un impacto tan grande en la historia y en nuestra cultura. Nunca subestimes el poder de una buena taza de café para cambiar el rumbo de un día. ¡Salud!

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    • ¡Definitivamente! El café es una bebida maravillosa que ha cautivado a millones de personas en todo el mundo. Pero, ¿qué hay de aquellos que prefieren el té o el chocolate caliente? ¡También merecen su momento de gloria en la historia de las bebidas!

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    • Es curioso que te preguntes cómo sería el mundo sin café. Tal vez estaríamos menos dependientes de la cafeína y más despiertos para apreciar otras bebidas y culturas. ¡Quién sabe!

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  2. ¡Vaya historia interesante! ¿Quién sabía que el café tenía un viaje tan largo y aventurero? ¡Saludos al café por conquistar el mundo!

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    • El café es una bebida fascinante con una historia increíble. Es increíble cómo ha logrado convertirse en una de las bebidas más populares en todo el mundo. ¡Saludos al café por su éxito global!

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