PLANTA DEL CAFÉ Y SUS SECRETOS

Si os digo que el café expreso que nos tomamos cada mañana proviene de una planta, seguramente no cogeré a nadie por sorpresa, pero, ¿cuánto sabemos sobre la planta del café?

La planta del café es un arbusto. También es conocida por el nombre de cafeto o coffea y pertenece a la familia de las rubiáceas. El cafeto tiene aproximadamente 500 géneros y unas 8.000 especies. Precisamente, uno de esos géneros es el Coffea, que cuenta con 10 especies cultivadas por el hombre y de él provienen todo el café que consumimos.

Hay dos tipos principales de planta del café. Por un lado, tenemos la Coffea Arábica, considerada la más antigua y delicada en el cultivo. De esta variedad se obtiene el tipo de grano de café arábigo. Que comúnmente tiende  produce un café de mejor calidad. Esta especie es capaz de autofertilizarse y comprende más del 60% del comercio internacional de café. El producto final que se extrae tiene propiedades más completas. Es más aromático, menos amargo y posee unos niveles de cafeína menores.

La otra variedad principal de la planta del café es la Coffea Robusta. Esta especie ofrece el doble de cafeína y un aroma menos intenso que el Arábica. La Coffea Robusta muestra una mayor resistencia contra el calor, las enfermedades y los parásitos. Por este motivo cuando las condiciones son demasiado duras para la Coffea Arábica, normalmente se sustituye por esta variedad.

El café robusta representa casi el 40% de la producción mundial. Y generalmente es usado para complementar y equilibrar los cafés comerciales, y por supuesto para reducir su coste, pues el precio del café robusta es menor al arábigo.

Condiciones de cultivo de la planta del café

¿Es difícil plantar café? La verdad es que la planta del café no es un cultivo cualquiera. Este cultivo requiere de un entorno y unas condiciones climatológicas muy concretas. Y la dificultad radica en que esas condiciones sólo se dan en determinadas zonas geográficas.

Zonas geográficas

A las dos variedades del cafeto les gusta los terrenos altos. Sin embargo, cada una tiene preferencias bastante diferentes para alcanzar una calidad óptima de producto.

La Coffea Arábica se cultiva mejor en alturas de entre 600 y 2.000 metros. A este tipo de clima se le conoce como clima de montaña, y tiende a ser un clima fresco, y en las zonas ecuatoriales bastante húmedas.

Mientras que la Coffea Robusta puede crecer entre los 200 y 900 metros de altitud. Las altiplanicies tropicales son ideales para cultivar la planta del café. Debido a sus particularidades, impregnan una clara mejora en el aroma debido a su clima y tierras. Además, estas características permiten que el fruto madure más despacio, con lo que la planta no se estresa, y por lo tanto se consigue aumentar la calidad final del producto.

Clima y entorno

Este arbusto es muy sensible a su entorno, por lo que un clima extremo es fatal para su salud. El cafeto requiere periodos alternos de mucha lluvia y mucho sol para dar su fruto. Sin embargo, los extremos no le son favorecen. Una cantidad excesiva de agua o un clima demasiado seco, provoca que la planta del café pierda las hojas con facilidad, y en consecuencia, lo exponen con mayor facilidad a plagas y enfermedades.

Entonces, ¿cuál es el clima ideal? La cantidad de lluvia adecuada estaría entre los 1.800 y los 2.800 milímetros anuales. Pero esas precipitaciones no pueden estar concentradas en un breve periodo de tiempo, pues como te comentaba no le favorecen. Las lluvias deben estar bien repartidas a lo largo del año.

En cuanto a las temperaturas ideales, dependerá del tipo de cafeto. El cafeto arábico prefiere temperaturas que se enmarquen dentro de un rango de entre los 15 y los 24 grados centígrados. Mientras que la planta del café robusta se desarrolla de forma ideal entre los 24 y los 29 grados centígrados.

No obstante, encontramos un punto de coincidencia en las horas de luz al año. Los dos tipos de arbustos, se mueven en un rango muy similar, de entre 1.600 y 2.000 horas de sol al año. Eso es una ventaja exquisita, pues una misma empresa puede cultivar las distintas variedades en una misma zona, a pesar que deban estar en diferentes altitudes. La ventaja de ello, es que reduce los costes de su cultivo.

Otro factor muy relevante en los factores que afectan al debido crecimiento de la planta del café, es el viento. Éste puede provocar cambios excesivos en las condiciones climatológicas de la zona.  Para un buen cultivo de cafeto, debe estar expuesto a vientos con poca fuerza y un cierto grado de humedad.

Tipo de suelo

El suelo es un factor clave a la hora de cultivar cualquier tipo de planta. ,En el caso de la planta del café, las exigencias son importantes. Los tres factores que se suelen tener en cuenta a la hora de clasificar los suelos son: la textura, su estructura y la cantidad de materia orgánica contenida.

Textura del suelo

El suelo ideal es el que tienen una textura franca. ¿Qué significa? que la proporción de arcillas, arenas y limos, son similares. El motivo por el que el cafeto requiere la textura franca, es porque permite un mejor drenaje y aporta una mayor cantidad de nutrientes.

El motivo es, porque esta textura favorece una porosidad correcta y una permeabilidad moderada, lo cual ayuda a que el aire y el agua circulen al ritmo adecuado, y permitiendo a la planta obtener la óptima cantidad de agua, y a los nutrientes de la tierra disfrutar de la porción correcta de oxígeno.

Estructura del suelo

La mejor estructura de suelo para cultivar cafeto es la de tipo granular. La importancia de esta forma radica en su propiedad de favorecer la penetración y el crecimiento de raíces.

Además, esta estructura permite una mayor resista a la erosión y facilita las labores de cultivo. Este último es importante, pues debido a los costes tan calculados de estas plantaciones, una tierra difícil de trabajar la haría inviable económicamente.

Densidad de materia orgánica

El cafeto requiere de suelos oscuros y muy fértiles. Generalmente este tipo de suelos, suele tener aproximadamente un 8% de materia orgánica, lo que los convierte en tierras realmente ricas.

La principal propiedad de estos suelos, es que favorecen la productividad de cualquier vegetación. Eso se debe a que facilitan la retención de humedad. Además ofrecen las condiciones ideales para que se desarrolle la biología animal interna. Ésta está compuesta por hongos, bacterias y otro tipo de nutrientes, que sirven de fuente de alimento para la planta del café.

Taxonomía de la planta del café

Antes de cosechar los granos de café que usaremos en nuestra máquina de café, este arbusto ha tenido que desarrollarse correctamente. Y eso implica, que ha tenido que superar muchas dificultades, y ha sufrido las inclemencias del clima durante un largo periodo de tiempo.

Raíz del cafeto

La raíz de la planta del café es un órgano vital para el buen desarrollo del arbusto. Y en consecuencia, la buena calidad del producto depende de ello, dado que ese órgano es el encargado de tomar todos los nutrientes y toda la humedad de la tierra, elementos imprescindibles para su supervivencia.

La taxonomía de la raíz principal se caracteriza por penetrar en el suelo hasta una profundidad de 50 centímetros. De este ramaje principal se desprenden el resto de ramificaciones. Éstas suelen extenderse un máximo de unos  30 centímetros del ramaje principal.

Tallo y ramas

De la raíz nace el tallo y las ramas primarias, una de las partes más importantes de la planta del café. El tallo principal se llama Ortotrópico. De este elemento primario brotan los Plagiotrópicos, que crecen horizontalmente y se convierten en las ramas.

Los términos ortotrópico y plagiotrópico responden a la arquitectura o forma de una planta. Básicamente, ortotrópica es cuando el tallo es perpendicular al suelo. Es plagiotrópico cuando es pararelo.

Las ramas del cafeto tienen la característica de ir ramificándose en un máximo de tres niveles. Es en el primer nivel, o ramas primarias, se concentra la mayor parte de los frutos. Es por eso de especial importancia que la planta no pierda ninguna.

De las ramas del cafeto nacen aproximadamente un par de hojas cada 15 días. Eso significa que en promedio, surgen unas 440 hojas en el primer año de vida. Después del segundo año, los factores externos como la densidad de siembra o las condiciones del sol, determinarán en la evolución del ritmo de crecimiento de las hojas.

Flor de la planta del café

La flor es el órgano destinado a la reproducción de la planta. Éstas dan origen a sus frutos, en cuyo interior se encuentran los tan deseados granos de café. Las flores nacen en grupos de cuatro sobre un tallito corto en forma de glomérulo, que es el modo en que se disponen las hojas en el tallo.

Este tallo está situado en los nudos de las ramas y próximo a la base de las hojas. La cantidad de flores depende de la cantidad de nudos en las ramas y el proceso de floración. Estos suelen presentar una duración media de entre 4 a 5 meses.

Una vez se unen los granos de polen con el óvulo se forma el fruto, y en consecuencia las semillas. Para muchos amantes del café, os diré que los granos del café no son otra cosa que el gran conocido café verde. Estos son los granos que tras su procesado, se convertirán en los granos morenos y tostados que sueles comprar para preparar tu infusión.

Curiosidades de la planta del café

Dada la relevancia que ha adquirido la infusión del café, la planta que lo produce está llena de sucesos interesantes. Tanto su historia, como la situación actual de las plantaciones merecen una mención en este artículo. Te voy a explicar a continuación algo más sobre su historia, y sobre su situación actual.

Historia de la planta del café

Todos estamos familiarizados con esta magnífica infusión, pero, ¿conocéis su historia? Hay bastante debate sobre la verdadera procedencia de la planta del café, pero la mayor parte de la comunidad especializada sitúa su origen en Etiopía. En el siglo XIII, esta estimulante bebida cobró una especial popularidad a raíz de las prohibiciones islámicas sobre las bebidas alcohólicas.

El cultivo se mantuvo en secreto durante mucho tiempo. Es por ello que su primera descripción por escrito data del 1583. Este documento es muy relevante en la historia del café, pues nos indica una referencia histórica sobre esta popular infusión. El texto fue realizada por el botánico alemán Leonhard Rauwolf.

La historia cuenta que su cultivo se introdujo en la India en 1650 de la mano de un peregrino que volvía de La Meca. Poco después, los colonos europeos la introdujeron en América y la demanda no dejó de aumentar hasta el día de hoy.

Situación actual del cultivo

Para que te hagas una idea del rendimiento de una de estas plantaciones, con los instrumentos modernos es enorme. A día de hoy, una hectárea de cultivo puede dar aproximadamente 1.400 kg de café. Y se estima que hay unos 15 mil millones de ejemplares en todo el mundo, los cuales pueden producir fruto durante unos 50 o 60 años.

Se estima que el total de plantaciones ocupen más de 100.000 km2 de terreno. Eso es una extensión de terreno enorme. Para ponerte en perspectiva, esa extensión equivale a la de un país del tamaño de Hungría, Cuba u Honduras.

Las mayores fuentes de producción se concentran en Colombia, Honduras, El Salvador, Vietnam, Brasil, Guatemala, India, Indonesia, México, Perú y Costa Rica. Allí una gran cantidad de caficultores, el nombre que reciben sus agricultores, producen el café que se consume cada año en todo el mundo.

Planta de cafe

La planta de café es una especie de arbusto que pertenece a la familia de las Rubiáceas. Su nombre científico es Coffea y existen más de 100 especies diferentes en todo el mundo. Sin embargo, las dos especies de café más comunes y ampliamente cultivadas son Coffea arabica y Coffea canephora, también conocida como café robusta. Estas plantas son originarias de África y se han cultivado en diversas regiones del mundo debido a la demanda global de café.

La planta de café requiere de un clima cálido y húmedo para crecer adecuadamente. La temperatura ideal para su desarrollo oscila entre los 15°C y 24°C, y necesita una precipitación anual de al menos 1500 mm. Además, el café prefiere suelos bien drenados y ligeramente ácidos, con un pH entre 6 y 6.5. Estas condiciones ideales se encuentran en regiones tropicales y subtropicales, como América Central y del Sur, África y Asia.

La planta de café es perenne y puede alcanzar alturas de hasta 5 metros en su estado natural. Sin embargo, en las plantaciones comerciales se realiza la poda para mantener su altura entre 2 y 3 metros, facilitando así la cosecha de los granos de café. Estas plantas tienen hojas perennes y brillantes, y producen flores blancas y fragantes. Las flores son polinizadas por abejas y otros insectos, y posteriormente se forman los frutos del café, conocidos como cerezas.

El proceso de cultivo de la planta de café requiere de cuidados especiales para obtener granos de alta calidad. La planta tarda aproximadamente de 3 a 5 años en producir los primeros frutos, y puede seguir produciendo durante décadas. La cosecha de los granos de café se realiza a mano, seleccionando únicamente los frutos maduros. Estos frutos se someten a un proceso de fermentación y posteriormente se separa la pulpa y se secan los granos al sol o mediante secadoras mecánicas. Los granos de café son tostados y molidos para obtener el café que todos conocemos y disfrutamos.

Partes de la planta de café y sus funciones

El café es una planta fascinante que tiene diferentes partes, cada una con una función específica en el crecimiento y desarrollo de la planta. Conocer estas partes y sus secretos es fundamental para entender cómo se produce esta deliciosa bebida que tanto disfrutamos.

1. Raíz: La raíz es la parte de la planta que se encuentra bajo tierra y cumple varias funciones importantes. En primer lugar, absorbe el agua y los nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta. Además, ancla la planta al suelo y le proporciona estabilidad.

2. Tallo: El tallo es la parte de la planta que se encuentra sobre la tierra y tiene varias funciones clave. En primer lugar, transporta el agua y los nutrientes desde la raíz hasta las hojas y otras partes de la planta. También sostiene las hojas, flores y frutos, proporcionando estructura y soporte a la planta.

3. Hojas: Las hojas son una parte fundamental de la planta de café, ya que son las encargadas de realizar la fotosíntesis. A través de este proceso, las hojas convierten la luz solar en energía que la planta utiliza para crecer y desarrollarse. Además, las hojas también regulan la transpiración de la planta, permitiendo la evaporación del exceso de agua.

4. Flores: Las flores son una de las partes más hermosas y aromáticas de la planta de café. Su función principal es la reproducción, ya que contienen los órganos sexuales de la planta. Las flores son polinizadas por insectos, como las abejas, y después de la polinización, se formarán los frutos del café.

5. Frutos: Los frutos del café, comúnmente conocidos como cerezas, son la parte más reconocible y deseada de la planta. Estos frutos contienen las semillas de café, que son las que se utilizan para hacer la bebida. Los frutos maduran en diferentes colores, desde el verde hasta el rojo, y su sabor y aroma varían según el grado de madurez.

Tipos de plantas de café

Existen varios tipos de plantas de café que se cultivan en todo el mundo, cada una con características únicas y sabores distintos. El más común es el café arábica, que representa aproximadamente el 60% de la producción mundial de café. Esta planta es originaria de Etiopía y se caracteriza por tener granos de café con sabores y aromas suaves y dulces. El café arábica se cultiva en regiones de altitud elevada, lo que le confiere su sabor distintivo.

Otro tipo de planta de café es el café robusta, que representa aproximadamente el 40% de la producción mundial. A diferencia del café arábica, el café robusta se cultiva en regiones de menor altitud y es más resistente a enfermedades y condiciones climáticas adversas. Los granos de café robusta tienden a tener un sabor más fuerte y amargo, con un mayor contenido de cafeína. Esta variedad se utiliza principalmente en mezclas de café instantáneo y espresso.

Además del café arábica y el café robusta, existen otras variedades menos conocidas de plantas de café. Por ejemplo, el café liberica es una especie originaria de África y se cultiva principalmente en Asia y África. Los granos de café liberica son más grandes y tienen un sabor más amargo. También está el café excelsa, que se cultiva en regiones de altitud baja y tiene un sabor similar al café robusta, pero con matices más complejos.

Cada tipo de planta de café tiene sus propias características y requisitos de cultivo. Por ejemplo, el café arábica necesita un clima subtropical, altitudes de al menos 600 metros y suelos bien drenados. El café robusta puede crecer en altitudes más bajas y es más resistente a enfermedades. Conocer estas diferencias es fundamental para los agricultores y productores de café, ya que les permite seleccionar la variedad adecuada según las condiciones de cultivo y los resultados esperados.

La diversidad de tipos de plantas de café contribuye a la variedad de sabores y aromas que se encuentran en esta popular bebida. Desde el suave y dulce café arábica hasta el fuerte y amargo café robusta, cada variedad tiene su propio encanto y atractivo. Los conocedores de café aprecian las diferentes características de cada tipo de planta y buscan experimentar con diferentes variedades para descubrir nuevos sabores y perfiles de sabor únicos.

Planta de café y sus partes

La planta de café es un arbusto perenne que pertenece a la familia de las rubiáceas. Es originaria de Etiopía y se cultiva principalmente en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Esta planta es conocida por su fruto, el cual contiene las semillas que se utilizan para producir el café.

La planta de café consta de varias partes importantes:

1. Hoja: Las hojas de la planta de café son verdes y brillantes, y son las encargadas de realizar la fotosíntesis. Estas hojas son alargadas y tienen una forma elíptica o lanceolada. Además, cuentan con nervaduras prominentes que les brindan soporte estructural.

2. Tallo: El tallo de la planta de café es leñoso y erecto, y puede alcanzar una altura de hasta 10 metros en condiciones óptimas. Este tallo es el encargado de sostener las hojas, las flores y los frutos de la planta.

3. Flores: Las flores de la planta de café son pequeñas y blancas, y se agrupan en racimos. Estas flores son hermafroditas, lo que significa que cuentan con órganos reproductivos tanto masculinos como femeninos. La polinización de estas flores se lleva a cabo principalmente gracias a la acción de los insectos.

4. Fruto: El fruto de la planta de café, conocido como cereza, es una baya carnosa de color rojo o amarillo. En su interior, se encuentran las semillas de café, también conocidas como granos de café. Estos granos son las partes más valoradas de la planta, ya que se utilizan para producir la bebida que tanto disfrutamos.

La planta de café es un arbusto perenne que se caracteriza por sus hojas alargadas, su tallo leñoso, sus pequeñas flores blancas y sus frutos en forma de cereza. Los granos de café, que se encuentran en el interior de estos frutos, son las semillas que se utilizan para producir el café que tanto amamos.

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